11 mar 2013

Carmelo, kilómetros de vitalidad

***Publicado en la sección "Inspírate" de Runner's World en febrero de 2008.


Jesús Carmelo Grueso lleva millones de kilómetros derrochando vitalidad y simpatía. Es un referente para todos, tanto para populares de cualquier edad como para los profesionales, con los que comparte pista de entrenamientos y vestuarios día tras día, sin excepción, en el Centro de Alto Rendimiento de La Cartuja. Antonio Reina, Luis Alberto Marco, Pentinel... todos saludan a Carmelo con simpatía y admiración. Es una institución que ha atravesado casi todas las fases del corredor popular y nunca ha perdido la motivación para seguir ‘machacándose’ y para adaptarse a cada circunstancia, a cada edad, a cada momento de forma. Carmelo es hoy un popular más que acude a todas las carreras que puede buscando una marca determinada o acompañando a algún amigo, pero también fue dos veces recordman andaluz de los 100 km (7:28:12 en Santander), primer sevillano en el maratón hispalense de 1987 y un asiduo a los primeros puestos en todas las pruebas a las que acudía. La clave de su longevidad, de su pasión por correr, no reside en su habilidad para asimilar los entrenos, si no en la propia esencia del deporte tal y como él la entiende: participar, competir, disfrutar...
Este crack de 58 años recién cumplidos sigue derrochando vitalidad y ‘buen rollo’, tanta energía como kilómetros han surcado sus machacados pies. A pesar de la burrada de entrenamientos que ha soportado, ahora que está alejado de la tiranía de la competitividad sigue disfrutando de cada jornada calzándose las zapatillas y corriendo. “En los años ochenta los maratonianos nos metíamos muchos más kilómetros de los que los entrenadores recomiendan ahora. Apenas estirábamos ni nos dábamos masajes. Casi todos los sábados mi entrenamiento consistía en ir desde el Parque Alcosa a Carmona y volver –más de 40 kilómetros–, sin beber agua y a un ritmo muy alto, prefería ir solo. Y el domingo hacía en grupo la tirada larga en el Parque de María Luisa y alrededores. Antes hacíamos muchos más kilómetros a ritmos altos”, asegura este infatigable sevillano que jamás ha probado “una gota de agua en las competiciones, sólo algún yogur y algún zumo durante las pruebas de ultrafondo y casi porque me obligaban, soy incapaz de beber y correr a la vez”...
“Después de tantos años a mí ya me dan igual las marcas y las clasificaciones. Yo corro porque llevo toda la vida haciendo deporte, porque es saludable y me quita muchos dolores que tengo en las articulaciones. Si no corriera estaría echo polvo. El deporte es salud y soy feliz corriendo”, dice Carmelo entre risas. Aunque lo que no quiere reconocer es una de sus virtudes: un don natural que tiene para correr con gente de su edad y a continuación ser también capaz de aguantar a ritmos altos parte del entrenamiento de atletas más jóvenes (“me gusta probarme, sentirme rápido”). Y siempre con una sonrisa, sin un mal gesto. Y si hace falta, se pica.
Comenzó siendo muy joven a jugar al fútbol en los Salesianos con dos instituciones locales como Pablo Blanco, uno de los mejores defensas de la historia del Sevilla FC, y José Luis Ruiz Bernal, el primer atleta sevillano olímpico en Montreal y uno de los mejores fondistas andaluces de la historia. “Yo era muy rápido pero tenía muchos problemas con los tobillos, lesiones que todavía sigo arrastrando. Así que dejé el fútbol y empecé a correr. Me puse en manos de un preparador. Los progresos y los buenos resultados llegaron a los pocos meses. Estoy muy agradecido a mis entrenadores de aquellos años, Miguel Ángel Ruf y Carlos Iborra, así como a tantos y tantos compañeros de entrenamientos como Salgueiro, Brazo, Eduardo, Padilla, Crespo, Mora, Trave, Rocha...”. Londres, Barcelona, Badajoz, Ciudad Real, Oviedo, Madrid, San Sebastián, Jerez y Sevilla son las ciudades por las que ha completado sus 21 maratones. Logró su mejor marca en la distancia siendo profeta en su tierra, logrando el primer puesto local y el décimo de la general con 2:32:15 (a 3:36 el kilómetro) en la tercera edición de la cita hispalense, en 1987, pero lo más importante es que más de veinte años después sigue levantando los brazos tras cruzar la línea de llegada, bajando con mucha suficiencia de las tres horas y media, y eso que desde antes de verano ha estado capeando una molesta lesión en el soleo y en el gemelo que no le permitían ejercitarse con normalidad.
Ha compartido entrenamientos y competiciones con lo mejorcito del atletismo popular sevillano durante casi tres décadas, con una mentalización y disciplina de hierro y conociendo sus propios límites y su estado de forma en cada momento. Ha corrido diezmiles por toda Andalucía, tanto cuando bajaba de los 33 minutos como ahora a ritmos más cómodos, divirtiéndose de igual forma, y relacionándose con los amigos de toda la vida y los que se van sumando cada temporada. Carmelo es un gran ejemplo como deportista y como persona. Cualquiera que hable de él lo hace siempre bien. Sólo nombrarlo en alguna conversación hace que el interlocutor sonría. Carmelo transmite vitalidad en todo lo que hace.

5000       16´.10´´     1986 
10000     32´50´´      1986 
1/2 maratón      1h. 12´  05´´     (Los Palacios año 1986 ) 
Maratón             2h.  32´  15´´    (10º en la popular) 1º sevillano 1987 

100k.                 7h.  28´ 12´´      (4º en el cto. de España absoluto año 1984) récord andaluz 
100k.                 8h.  10´ 12´´      ( 16º  absoluto ) récord andaluz

4 comentarios:

  1. Manu Chaparro1:29 p. m.

    Increíble las marcas de Carmelo!! De mayor quiero ser como él! ;)

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  2. Espectacular Carmelo...un ejemplo a seguir. Esperamos verlo 20 años más en las carreras

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  3. Espectacular Carmelo...un ejemplo a seguir. Esperamos verlo 20 años más en las carreras

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